ENERO
Una luz envuelve el cuerpo humilde
cuando andas con la ropa justa
para los días de lluvia y frío que acechan.
Se abren nuevos horizontes a tu paso
y los rayos de un sol naciente
te ciegan la mirada cuando te vuelves
para contemplar el camino andado.
El mundo es un camino de barro y piedras,
también de tallos verdes que crecen
hasta convertirse en oro viejo.
La luz del sol te abre a la vida
que tú quieres vivir cuando te vas
y te alejas de tanta estupidez
que a veces ahoga. Sólo necesitas
un trozo de cielo azul y los pasos ligeros
por el frío de enero que avanza.
Núria Viñas Pujolràs
Camino de Santiago, enero de 2016
with kind permission of the author.